martes, 15 de enero de 2013

El habitante

El chalet de monte de James Clayson se encuentra en las afueras de Inswich, a unos cuarenta minutos de la ciudad.El chalet y el terreno que lo rodea es bastante amplio, con su jardín con piscina y un edificio ancho de dos pisos sin contar el sótano subterráneo. Las paredes pintadas de un rojo oscuro hace que destaque sobre los demás chalets situados cerca del suyo.Unas largas verjas grandes acabadas en punta de flecha rodea todo su recinto acompañadas de árboles o arbustos de su jardín que le dan más intimidad a su enorme morada. Un caminito de piedras cruza el jardín en una ligera curva desde la entrada del jardín hasta el chalet, aunque a estas horas de la noche y la inmensa tormenta, no dejan verlo. Todo el jardín rodea  el chalet,y la parte trasera se encuentra una pequeña piscina donde el señor James Clayson en verano nada cada mañana antes del desayuno, lástima que estemos en mitad del invierno.

                          Son las diez y cuarto de la noche de un lluvioso y tormentoso sábado, el señor Clayson se encuentra en el pequeño salón de estar cerca de su dormitorio viendo una película de humor mientras cena una pequeña pizza de microondas y una lata de cerveza. La televisión tiene el volumen bastante alto, ya que la violenta lluvia golpea con furia las ventanas y no le deja oír bien la película y como no tiene vecinos a los que pueda molestar por ello lo hace y no se preocupa más que ver la película y no manchar su bata mientras cena una pizza que ha calentado demasiado.Durante toda la película el tiempo no hace más que empeorar y los truenos suenan más seguidos lo que hace que las bombillas encendidas de su salón parpadeen por escasos segundos sin llegar a apagarse del todo.

    Al señor Clayson le motiva la idea de irse a dormir mientras escucha la lluvia en su ventana, para él es uno de esos pequeños placeres de la vida. Así que nada más acaba la película agarra el plato donde reposan los bordes de su pizza y dos latas vacías de cerveza y sale del salón para bajar al piso de abajo hacia la cocina. Enciende la luz del pasillo del piso superior que alumbra justo hasta las escaleras y sigue el camino que le guían las luces y bostezando baja las escaleras apoyándose con una mano por la pared, ya que cada escalón que baja, menos luz tiene y buscar con mayor facilidad el interruptor de las luces del pasillo del piso inferior. Da al interruptor y el pasillo de este piso queda totalmente iluminado, gira hacia el corredor que da hacia la cocina ,abre la puerta y a oscuras tantea cerca del marco de la puerta en busca del interruptor ya que dentro de la cocina la oscuridad es casi absoluta. Pulsa el interruptor y las bombillas tardan cinco segundos en encenderse con varios parpadeos hasta que queda iluminado. Deja el plato en el lavavajillas y tira el resto de la basura a un pequeño cubo, vuelve sobre sí hacia la puerta, apaga la luz y cierra la puerta, mientras caminaba por el pasillo de el piso inferior medio adormilado, suena el leve sonido de varias bombillas apagándose y dejándolo completamente a oscuras, a los pocos segundos un enorme trueno retumba de manera violenta y horrible.

                 El señor Clayson ,bastante molesto y resignado, se apoya en la pared y va caminando despacio guiándose por el tacto de sus manos y sus pasos para no tropezarse  y encontrar las escaleras. Pero esa oscuridad tan absoluta queda completamente anulada cuando por la ventana del pasillo se acercan unas potentes luces que se aproximan tanto y que deslumbran tanto que el señor Clayson que se tiene que proteger de ellas haciéndose sombra en los ojos con una mano. "¿Un coche a estas horas?" se pregunta el señor Clayson mientras se acerca a la ventana, pero mientras se acercaba estas luces giran y desaparecen siguiendo la misma ruta de la carretera que tiene delante del jardín, "Será un coche que habrá resbalado en el asfalto por culpa de la lluvia y casi se choca contra mi muro" piensa el señor Clayson mientras se relaja,y de nuevo en la más completa oscuridad.
         
           Continua en busca de las escaleras muy despacito par ano golpearse con nada. Gracias a los faros de aquel coche, el señor Clayson esta más orientado al poder ver exactamente donde se encontraba, así que sin mucho problemas da con ellas y las sube lentamente pero asegurando cada escalón que sube. Una vez en el piso de arriba vuelve apoyar sus manos en la pared para guiarse y encontrar la puerta de su dormitorio. A los pocos segundos da con su puerta. agarra el pomo "¡FLUM!" Todas las bombillas del pasillo se encienden de golpe, incluso escucha la televisión encendida en el salón próximo a su dormitorio. El señor Clayson, con la mano en su pecho intentando calmar su pobre corazón que bombea incansable, al poco rato se ríe de la estupidez de su susto, simplemente había vuelto la electricidad.

             Abre la puerta del salón donde había cenado con la intención de apagar el televisor y la luz, pero se queda paralizado y extrañado cuando observa la  tele. El canal no estaba en el mismo lugar donde el la había dejado, y el volumen en vez de estar alto como el lo tenía, estaba tan bajo que apenas se oía nada, pero eso no era todo, la televisión no paraba de emitir la misma imagen una y otra vez. Era un primer plano de una mujer grabado en blanco y negro, con el pelo corto y rizado, un estilo muy antiguo, y que no paraba de abrir la boca, hablaba, pero la imagen se repetía una y otra vez, y con el volumen tan bajo y la lluvia tan fuerte solo oía el murmuro  de esa voz. Así que, se acerco despacio a la mesa para agarrar el mando a distancia, y subió el volumen despacio. "Escapa", "Escapa" era lo que decía esa mujer en la tele y se repetía constantemente. El señor Clayson ya bastante nervioso de contemplar aquella escena en las circunstancias en las que se hallaba, apretó el botón de apagado y el televisor dejo de emitir. Más calmado, dejo el mando en la mesa sin apartar la vista del televisor y de espaldas camino hacía la puerta sin perder de vista el televisor, apago las luces del salón y cerro la puerta.
       
               El señor Clayson de pie en frente la puerta del pequeño salón, se detuvo y respiro hondo intentando calmarse y pensando que lo mejor que podía hacer era acostarse y dejar que pasara esta mala noche. Se giro para entrar en su habitación y vio que la puerta de esta estaba abierta "¿Llegue abrir la puerta?" Se pregunta  muy alterado el señor Clayson. No recuerda haber abierto la puerta justo antes de que volviera la luz. Se acerca despacio y temeroso a la perta abierta, el interior esta muy oscuro, no se puede ver nada "¿Hola?", "¿Hay alguien?", pregunta el señor Clayson mientras camina despacio hacia la puerta intentando agudizar su vista y su oído mientras que el también se adentra dentro de su dormitorio. Antes de entrar busca a tientas el interruptor cerca del marco para encender la luz. Nada más encontrarlo, pulsa el interruptor, y la puerta se cierra violentamente atrapando su brazo dentro de su habitación, partiéndole el radio y el cúbito . Los gritos del señor Clayson resuenan en todo el chalet, pero apenas se oyen fuera de este, en una noche tan oscura con una tormenta tan violenta que ha nadie le augura nada bueno...Y mucho menos al difunto James Claytson que fue brutalmente descuartizado en el dormitorio de su chalet a las afueras de Inswich una noche como esa.













3 comentarios:

  1. Primera lectura que hago del blog, demasiado descriptiva en mi opinión, pero me encantó.
    Voy a leer más y agregado a favoritos xd

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  2. Tal vez no me expresé bien con lo de "demasiado descriptiva", pero no encuentro otro adjetivo que pueda usar.

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  3. Gracias por el "feedback" , se agradece. Yo es que tengo dos estilos, o describo mucho a lo "King" o lo dejo demasiado a la imaginación xD

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