miércoles, 10 de octubre de 2012

El Castigo: Capítulo 5


Abrí el paraguas y salí del nuevo y moderno  hospital de Inswinch donde pasé mi revisión anual, en dos semanas recibiría los resultados de las pruebas que me han sometido.  Seguía lloviendo con furia y las carreteras estaban empapadas,  y en días así no me gusta nada coger el coche, prefiero mojarme e ir andando, aunque el clima sea tan violento como el de estos últimos días. Abroche bien mi gabardina  me ajuste mejor el gorrito de lana y sujete con fuerza el paraguas para que el fuerte viento y la lluvia no me lo arrancaran de la mano, mientras evitaba chocarme con la gente que caminaba en dirección contraría levantando y agachando el paraguas para darnos el paso unos a otros.
     
         Tenía bastante sueño ya que llegue bastante tarde a casa ya que estuve  la noche anterior investigando en el parque donde me dijeron que vieron adentrarse por última vez a Natalie y a Tara  antes de que desaparecieran. No encontré absolutamente nada y dudo que encuentre tampoco a nadie que hubiera visto nada aquella noche. Lo único que sabía que Natalie y Tara eran amigas desde pequeñas y que todo El mundo incluidos sus padres decían ser inseparables. Estudiaban juntas en la universidad de derecho de Inswinch y en la noche de su desaparición habían salido de fiesta con su grupo de amigas, ninguna de ellas sabe que motivos tendrían para desaparecer o si alguien tenía algo contra ellas. Era un caso que pintaba muy mal desde el principio, sin motivo de desaparición y muy repentina, sin ser planeado ya que en la residencia donde vivían  se habían dejado un montón de ropa y objetos personales, y además estaba el resto de desapariciones de otras chicas. El caso no pintaba en absoluto nada bien.
       
         Mientras mi mente divagaba entre el caso mis pasos iban ciegamente guiándome hasta el departamento de policía. Me choqué varias veces con algunas personas al no estar atento de mis pasos. Fue tres calles arriba donde un montón de gente se apilaba en la acera y en la acera de enfrente y murmuraban  mirando hacía la carretera. Como uno más pase entre un grupo de personas para observar que ocurría. Un coche de la policía de departamento estaba completamente parado ante un semáforo junto a un Ford Focus gris que estaba detrás de él.   No habían chocado, ambos coches estaban en perfectas condiciones  y no había señales de accidente alguno, aún así la policía acordonaba la zona y había dos ambulancias y paramédicos trabajando alrededor. Saqué mi placa del bolsillo y crucé la carretera hasta la zona del accidente donde uno de los policías se disponía ha decirme que me retirará pero se volvió atrás cuando me veía con la placa en mano y con el paraguas en la otra. Al llegar me dirigí al oficial con más rango que iba cubierto con un chubasquero amarillo chillón y le salude:
-Buenos días.-Le enseñe la placa mientras le cubría con el paraguas de la lluvia.- Soy el detective Roger Morrison, este coche pertenece  a mi departamento ¿Qué ha ocurrido?  
-Buenas… ¿Detective has dicho? –pregunto y yo asentí con un movimiento de la cabeza y él acto seguido negó con la cabeza y suspiro. – Entonces creo que tengo muy malas noticias para usted.-Se detuvo y señalo el coche.- El conductor era también detective como usted seguramente un compañero suyo.- Sentí como un escalofrío continuo me recorría el cuerpo y pregunté.- ¿Quién era?
El oficial miro la libreta bastante empapada por fuera y me contestó.- Se trata del detective Adrian Broderick, lo siento mucho.
  En ese instante se me paro por un minuto todo el mundo. ¿Adrian muerto? No puede ser…  
-¿Cómo….Como ocurrió? ¿Qué ha pasado aquí?- Pregunte mientras me intentaba recomponer del shock.
-Eso es lo más raro, tanto el como el conductor del coche del Focus estaban muertos los dos en el asiento del piloto y los dos sin ningún tipo de señal de violencia., simplemente les corría sangre por los orificios nasales y por las orejas. Los paramédicos no saben de qué se puede tratar.
Mientras me hablaba me fijé como metían los cuerpos en las ambulancias.
-¿Alguna otra víctima o algo?
-No que sepamos.-Me contestó el oficial.- pero enseguida llegarán los de su departamento a investigar la zona, nos han dado permiso para llevar los cuerpos al forense e investigar más sobre la causa de la muerte.
-¿Cuánto tiempo a pasado desde el…accidente?
-El aviso lo recibimos hará hora y media, creo que más o menos llevan el mismo tiempo muertos.


           Cinco minutos después varios coches de mi departamento llegaron al lugar del accidente incluido el sargento Hansom que al verme se dirigió a mí.
-¿Qué hace usted aquí detective Morrison?
-Me dirigía al departamento cuando me encontré el lugar del accidente.- Le expliqué
-Entonces ya se ha enterado de lo del detective Broderick.- Asentí con la cabeza y el sargento coloco una mano sobre mi hombro.-Es una terrible perdida pero debemos mantenernos enfocados.
Asentí y le volvía preguntar:
-¿Se sabe algo de lo que pudo pasar?-Le pregunté y negó con la cabeza mientras sujetaba firme y elegantemente su paraguas y observábamos a nuestra gente trabajar sobre la escena, y me respondió:
-Tampoco se sabe donde esta la chica desaparecida que apareció anoche, ha vuelto a desaparecer…Y dejando esta escena cada vez más intrigante.
Asimilé todo lo que dijo y no podía entender nada de lo ocurrido.
-¿Adrian estaba llevando a casa a Anne?..¿En ese coche?- el sargento asintió y yo continué.- ¿Y la chica ha desaparecido sin más sin dejar rastro?
-Gente afirma haber visto una chica salir corriendo del coche de policía nada más que este se detuvo en el semáforo. Estamos barriendo todo el perímetro para encontrarla no debe de andar muy lejos.
Reuní toda la información que tenía hasta ahora y le pregunté:
-¿Cree que Anne podría ser la causante de esto? No parece haber sido un asesinato en absoluto pero es jodidamente raro todo esto.
-Modere ese lenguaje detective.- Me recriminó primero y después me contestó.- Lo único que sabemos que hay dos personas fallecidas por la misma causa, una causa desconocida pero que parece ser la misma, y que Anne huyó…De momento solo es una sospechosa y también una testigo.
 Nos quedamos en silencio bajo los paraguas mientras la lluvia caía sobre ellos y mirábamos a nuestro equipo tomar pruebas.
-Vaya al departamento detective Morrison, continué con las desapariciones de Natalie y Tara,  yo me ocuparé de momento de esto…¿Ha traído el coche?- Negué con la cabeza.- Entonces vaya en metro no esta el día para ir caminando.
Cuando dijo esos señale con la cabeza el coche que había cogido Adrian y le contesté:
-Creo que él hubiera dicho que tampoco estaba el día como para conducir.