Abrí el paraguas y salí del nuevo y moderno hospital de Inswinch donde pasé mi revisión
anual, en dos semanas recibiría los resultados de las pruebas que me han
sometido. Seguía lloviendo con furia y las
carreteras estaban empapadas, y en días
así no me gusta nada coger el coche, prefiero mojarme e ir andando, aunque el
clima sea tan violento como el de estos últimos días. Abroche bien mi
gabardina me ajuste mejor el gorrito de
lana y sujete con fuerza el paraguas para que el fuerte viento y la lluvia no
me lo arrancaran de la mano, mientras evitaba chocarme con la gente que
caminaba en dirección contraría levantando y agachando el paraguas para darnos
el paso unos a otros.
Tenía
bastante sueño ya que llegue bastante tarde a casa ya que estuve la noche anterior investigando en el parque
donde me dijeron que vieron adentrarse por última vez a Natalie y a Tara antes de que desaparecieran. No encontré
absolutamente nada y dudo que encuentre tampoco a nadie que hubiera visto nada
aquella noche. Lo único que sabía que Natalie y Tara eran amigas desde pequeñas
y que todo El mundo incluidos sus padres decían ser inseparables. Estudiaban
juntas en la universidad de derecho de Inswinch y en la noche de su
desaparición habían salido de fiesta con su grupo de amigas, ninguna de ellas
sabe que motivos tendrían para desaparecer o si alguien tenía algo contra
ellas. Era un caso que pintaba muy mal desde el principio, sin motivo de
desaparición y muy repentina, sin ser planeado ya que en la residencia donde
vivían se habían dejado un montón de
ropa y objetos personales, y además estaba el resto de desapariciones de otras
chicas. El caso no pintaba en absoluto nada bien.
Mientras mi
mente divagaba entre el caso mis pasos iban ciegamente guiándome hasta el
departamento de policía. Me choqué varias veces con algunas personas al no
estar atento de mis pasos. Fue tres calles arriba donde un montón de gente se
apilaba en la acera y en la acera de enfrente y murmuraban mirando hacía la carretera. Como uno más pase
entre un grupo de personas para observar que ocurría. Un coche de la policía de
departamento estaba completamente parado ante un semáforo junto a un Ford Focus
gris que estaba detrás de él. No habían
chocado, ambos coches estaban en perfectas condiciones y no había señales de accidente alguno, aún
así la policía acordonaba la zona y había dos ambulancias y paramédicos
trabajando alrededor. Saqué mi placa del bolsillo y crucé la carretera hasta la
zona del accidente donde uno de los policías se disponía ha decirme que me
retirará pero se volvió atrás cuando me veía con la placa en mano y con el
paraguas en la otra. Al llegar me dirigí al oficial con más rango que iba
cubierto con un chubasquero amarillo chillón y le salude:
-Buenos días.-Le enseñe la placa mientras le cubría con el
paraguas de la lluvia.- Soy el detective Roger Morrison, este coche pertenece a mi departamento ¿Qué ha ocurrido?
-Buenas… ¿Detective has dicho? –pregunto y yo asentí con un
movimiento de la cabeza y él acto seguido negó con la cabeza y suspiro. –
Entonces creo que tengo muy malas noticias para usted.-Se detuvo y señalo el
coche.- El conductor era también detective como usted seguramente un compañero
suyo.- Sentí como un escalofrío continuo me recorría el cuerpo y pregunté.- ¿Quién
era?
El oficial miro la libreta bastante empapada por fuera y me
contestó.- Se trata del detective Adrian Broderick, lo siento mucho.
En ese instante se
me paro por un minuto todo el mundo. ¿Adrian muerto? No puede ser…
-¿Cómo….Como ocurrió? ¿Qué ha pasado aquí?- Pregunte
mientras me intentaba recomponer del shock.
-Eso es lo más raro, tanto el como el conductor del coche
del Focus estaban muertos los dos en el asiento del piloto y los dos sin ningún
tipo de señal de violencia., simplemente les corría sangre por los orificios
nasales y por las orejas. Los paramédicos no saben de qué se puede tratar.
Mientras me hablaba me fijé como metían los cuerpos en las
ambulancias.
-¿Alguna otra víctima o algo?
-No que sepamos.-Me contestó el oficial.- pero enseguida
llegarán los de su departamento a investigar la zona, nos han dado permiso para
llevar los cuerpos al forense e investigar más sobre la causa de la muerte.
-¿Cuánto tiempo a pasado desde el…accidente?
-El aviso lo recibimos hará hora y media, creo que más o
menos llevan el mismo tiempo muertos.
Cinco
minutos después varios coches de mi departamento llegaron al lugar del
accidente incluido el sargento Hansom que al verme se dirigió a mí.
-¿Qué hace usted aquí detective Morrison?
-Me dirigía al departamento cuando me encontré el lugar del
accidente.- Le expliqué
-Entonces ya se ha enterado de lo del detective Broderick.-
Asentí con la cabeza y el sargento coloco una mano sobre mi hombro.-Es una
terrible perdida pero debemos mantenernos enfocados.
Asentí y le volvía preguntar:
-¿Se sabe algo de lo que pudo pasar?-Le pregunté y negó con
la cabeza mientras sujetaba firme y elegantemente su paraguas y observábamos a
nuestra gente trabajar sobre la escena, y me respondió:
-Tampoco se sabe donde esta la chica desaparecida que
apareció anoche, ha vuelto a desaparecer…Y dejando esta escena cada vez más
intrigante.
Asimilé todo lo que dijo y no podía entender nada de lo
ocurrido.
-¿Adrian estaba llevando a casa a Anne?..¿En ese coche?- el
sargento asintió y yo continué.- ¿Y la chica ha desaparecido sin más sin dejar
rastro?
-Gente afirma haber visto una chica salir corriendo del
coche de policía nada más que este se detuvo en el semáforo. Estamos barriendo
todo el perímetro para encontrarla no debe de andar muy lejos.
Reuní toda la información que tenía hasta ahora y le
pregunté:
-¿Cree que Anne podría ser la causante de esto? No parece
haber sido un asesinato en absoluto pero es jodidamente raro todo esto.
-Modere ese lenguaje detective.- Me recriminó primero y
después me contestó.- Lo único que sabemos que hay dos personas fallecidas por
la misma causa, una causa desconocida pero que parece ser la misma, y que Anne
huyó…De momento solo es una sospechosa y también una testigo.
Nos quedamos en
silencio bajo los paraguas mientras la lluvia caía sobre ellos y mirábamos a
nuestro equipo tomar pruebas.
-Vaya al departamento detective Morrison, continué con las
desapariciones de Natalie y Tara, yo me
ocuparé de momento de esto…¿Ha traído el coche?- Negué con la cabeza.- Entonces
vaya en metro no esta el día para ir caminando.
Cuando dijo esos señale con la cabeza el coche que había
cogido Adrian y le contesté:
-Creo que él hubiera dicho que tampoco estaba el día como
para conducir.